Este conjunto residencial se organiza en seis portales distribuidos en bloques de tres a seis plantas, con acceso desde el interior de la manzana y desde el viario principal. El diseño busca optimizar la implantación del conjunto, respetando las rasantes del terreno y favoreciendo la accesibilidad mediante rampas integradas en el recorrido peatonal. La planta baja incorpora un soportal que articula la transición entre el espacio público y los locales comerciales, mientras que el resto de la parcela se libera para albergar zonas verdes, piscina y espacios de estancia comunitaria.

La promoción incluye 114 viviendas de 1 a 4 dormitorios, organizadas en tipologías que responden a distintas necesidades familiares. Bajo rasante se desarrolla un único sótano que alberga plazas de garaje, trasteros y cuartos técnicos, garantizando una distribución funcional y eficiente. La diferenciación de accesos y la minimización de recorridos verticales permiten una circulación clara y cómoda, tanto en las zonas comunes como en los núcleos residenciales.

El conjunto ha sido diseñado para ofrecer una experiencia residencial eficiente y confortable, con especial atención a la calidad del ambiente interior y la sostenibilidad. La envolvente del edificio limita la demanda energética y mejora el comportamiento térmico, mientras que el aislamiento acústico garantiza el confort en cada vivienda. Además, se incorporan sistemas de iluminación eficientes y soluciones de energía solar, que refuerzan el compromiso del proyecto con la eficiencia y el respeto medioambiental.

Las viviendas se distribuyen en tres tipologías, todas con tres dormitorios, jardín privado y una cuidada distribución interior. La planta baja acoge las zonas de día, mientras que la planta superior se destina al descanso. La cubierta alberga las instalaciones técnicas, incluyendo sistemas de climatización y captación solar. El diseño busca maximizar la luz natural y el confort térmico, adaptándose a las condiciones del entorno y a las necesidades actuales de habitabilidad.

La construcción combina eficiencia energética, sostenibilidad y calidad en los acabados. Se emplean sistemas estructurales de hormigón armado, cerramientos con aislamiento térmico-acústico, carpintería de aluminio con rotura de puente térmico y suelos cerámicos y laminados. Todo el conjunto responde a criterios de accesibilidad, seguridad y funcionalidad, ofreciendo un entorno residencial moderno, equilibrado y pensado para el bienestar.