Este proyecto aborda la transformación completa de un edificio de oficinas situado en la Avenida República Argentina 23, Sevilla, para su adaptación a uso hotelero exclusivo. La intervención afecta a todas las plantas del inmueble, incluida la planta sótano -1, y se plantea como una actuación estratégica en un edificio de carácter urbano y reconocible, que forma parte de una manzana consolidada. El objetivo es dotar al conjunto de una nueva funcionalidad, manteniendo su presencia arquitectónica en el entorno y mejorando sus prestaciones técnicas.

La reforma incluye la redistribución total de los espacios interiores, la apertura de patios en plantas segunda y tercera para mejorar la iluminación y ventilación natural, y la bajada de la planta baja a cota cero para eliminar barreras arquitectónicas. Se renuevan los núcleos verticales con ascensores accesibles y escaleras protegidas, y se actualizan las carpinterías, revestimientos y sistemas de evacuación de aguas. Estas actuaciones permiten optimizar la habitabilidad y la eficiencia energética, adaptando el edificio a los estándares actuales del sector hotelero.

En planta sótano se habilitan espacios para gimnasio, spa y servicios técnicos, completando la oferta funcional del nuevo uso. La intervención se extiende también a la envolvente del edificio, con mejoras en fachadas y patios interiores que refuerzan su imagen contemporánea. El resultado es un inmueble renovado, adaptado a las exigencias del turismo urbano, que conserva su identidad arquitectónica y se proyecta como un nuevo referente en la ciudad.

Las viviendas se distribuyen en tres tipologías, todas con tres dormitorios, jardín privado y una cuidada distribución interior. La planta baja acoge las zonas de día, mientras que la planta superior se destina al descanso. La cubierta alberga las instalaciones técnicas, incluyendo sistemas de climatización y captación solar. El diseño busca maximizar la luz natural y el confort térmico, adaptándose a las condiciones del entorno y a las necesidades actuales de habitabilidad.

La construcción combina eficiencia energética, sostenibilidad y calidad en los acabados. Se emplean sistemas estructurales de hormigón armado, cerramientos con aislamiento térmico-acústico, carpintería de aluminio con rotura de puente térmico y suelos cerámicos y laminados. Todo el conjunto responde a criterios de accesibilidad, seguridad y funcionalidad, ofreciendo un entorno residencial moderno, equilibrado y pensado para el bienestar.